"MEDICIÓN DEL DESEMPEÑO EN LA ESTRUCTURA ORGANIZACIONAL"
MEDICIÓN
DEL DESEMPEÑO EN LA ESTRUCTURA ORGANIZACIONAL
Actualmente este gobierno cumple un papel muy importante en las
actividades diarias de las
empresas, cumpliendo desde funciones sencillas y cotidianas, como poder
redactar documentos y el envío y recepción de correos electrónicos, hasta
controlar complejos procesos de producción y manufactura.
Su función es fundamental, por lo que hoy en día, debe contar con
métricas para medir su desempeño, y esas métricas deben relacionarse con los objetivos
del negocio y el valor agregado que generan.
Antes de utilizar métricas es importante entender la
relación y visión que la empresa mantiene con su departamento de TI. Esta
relación se define como el centro de valor de TI y diferencia a las organizaciones
con base en sus metas de TI. El concepto de centro de valor de TI se compone de
cuatro centros interdependientes (Venkatraman, 1998):
Centro de costo: Refleja un enfoque
operacional que minimiza el riesgo con un enfoque dominante en la eficiencia
operativa.
Centro de servicio: Continúa
minimizando el riesgo y busca crear capacidades de negocio basadas en TI para
apoyar las estrategias actuales.
Centro de inversión: Tiene
un enfoque a largo plazo y tiene como objetivo crear nuevas capacidades de negocio
basadas en TI.
Centro de utilidad: Brindar
servicios de TI al mercado para incrementar los ingresos y ganar aprendizaje y
experiencia.
Cuando se cuenta con una estructura de gobierno de TI efectiva es más
sencillo que las TI generen valor (Weill, Woodham, 2003). El gobierno de TI se
define como el liderazgo y las estructuras organizacionales, procesos y
mecanismos relacionados que aseguran que las TI de una organización mantienen y
extienden su estrategia y objetivos.
Las métricas para evaluar el desempeño de las TI deben medir la
relevancia y el impacto que tienen en los objetivos de negocio de la empresa.
MÉTRICAS DE DESEMPEÑO
Métrica 3:
Relación de gasto de TI – Nuevo vs. mantenimiento. Esta métrica se enfoca en el gasto total en TI. En promedio, las empresas gastan entre 70 y 80% de su presupuesto en mantener sus proyectos existentes y únicamente entre 20 y 30% en generar nuevas iniciativas. Compañías con las mejores prácticas tiene esta proporción en un 60/40. Esta métrica permite saber tanto la eficiencia de TI como su generación de valor.Métrica 4:
Disponibilidad de servicios de negocio de misión crítica. La cuarta métrica se enfoca en los consumidores de TI y el nivel de satisfacción con los servicios que genera. Una buena manera de medir la satisfacción es revisando los acuerdos de nivel de servicio (Service Level Agreements–SLA) de TI. Son más valiosos todavía cuando estos SLA se dividen por aplicaciones o servicios críticos de negocio. Es muy importante que cualquier métrica relacionada con SLA esté vinculada a las aplicaciones o servicios que son utilizados por los consumidores de TI y no a los activos tecnológicos genéricos que las proporcionan.Métrica 5: Salud operativa. La última
métrica se enfoca en la salud y estabilidad operativa, sin la cual las TI
serían incapaces de establecer credibilidad con los usuarios y es más probable
que sean relegadas a un papel de centro de costos en lugar de un centro de
valor. Los aspectos más importantes a considerar en esta métrica son la
confiabilidad y disponibilidad de los servicios, que los sistemas y redes sean
seguros y estén protegidos, y que la ejecución de los proyectos de TI cumpla
con las expectativas de tiempo, costo y alcance.
Es de suma importancia que las empresas, sin importar
su tamaño, cuenten con un marco de referencia para poder medir el desempeño de
las TI, el cual proporciona elementos clave para la toma de decisiones con
respecto al gasto en TI, a la continuidad de proyectos y a la necesidad de
inversión en nuevas tecnologías que permitan generar valor.
Comentarios
Publicar un comentario